• Gestión integral del proyecto: desde la planificación hasta la entrega final, con seguimiento técnico y económico continuo.

• Supervisión y control: evaluación de riesgos, cumplimiento legal y control de calidad, con informes periódicos para clientes e inversores.

• Gestión de la construcción: coordinación con subcontratistas y control presupuestario y de plazos.

Garantizar que los proyectos inmobiliarios se desarrollen según lo planificado, minimizando riesgos y optimizando costes, tiempos y calidad para instituciones financieras, inversores privados y compradores finales.

• Auditorías iniciales y finales (Due Diligence).

• Informes técnicos y financieros en todas las fases.

• Control de riesgos, costes, calidad, cronograma y alcance.

• Supervisión desde la adquisición de suelo hasta la entrega final.

• Asesoramiento y acompañamiento técnico‑legal y financiero.

• Evaluación de viabilidad económica.

• Presupuestos detallados: ingresos, costes directos/indirectos, flujo de caja.

• Seguimiento contable y financiero.

• Control de ingresos, pagos, ventas y avales.

• Supervisión de préstamos y distribución de financiación por fases.

• Bancos e instituciones: supervisión de promociones financiadas.

• Inversores: seguimiento para proteger su capital en la obra.

• Administraciones: control y justificación del uso de fondos públicos.

• Compradores y arrendatarios: protección ante posibles fallos del promotor.

• Informes iniciales, de progreso y de cierre.

• Planes de costes, programación y control de calidad.

• Certificados, manuales del usuario, documentación técnica y de seguridad.